La fertilización del café juega un papel crucial en el cultivo de esta preciada planta.
Es a través de una adecuada fertilización donde se define en gran medida tanto la calidad física del grano como las características sensoriales que disfrutamos en cada taza.
En este artículo te presentamos los problemas que existen en la actualidad con la fertilización del café, y te daremos algunos consejos para mejorar la sostenibilidad y productividad de tu plantación.
Introducción
¿Qué ocurre cuando no se fertiliza el café?
Cuando la fertilización del cultivo es insuficiente, se obtiene una menor cantidad de café excelso y una mayor cantidad de granos vanos y de mala calidad que es a lo que llamamos “pasillas”.
En éste caso, el productor pierde dinero al tener una producción de café menor y de mala calidad.
¿Qué ocurre cuando el cultivo del café se fertiliza en exceso?
Por otro lado, cuando el caficultor aplica más fertilizante del necesario, éste está perdiendo dinero y dañando el suelo.
Porque las plantas solo absorben la cantidad de nutrientes que necesitan. El resto, el exceso, simplemente se pierde por volatilización y lavado.
La aplicación excesiva de fertilizante también crea un desequilibrio ecológico en el suelo.
Y ese desequilibrio afecta las propiedades del suelo como el pH, la conductividad eléctrica y el balance entre iones como Calcio, Magnesio y Sodio.
Cuando la relación entre los contenidos de Calcio, Magnesio, Potasio y Sodio, presentes en el suelo está desequilibrada, la planta no puede absorber los nutrientes que necesita.
Y por tanto, se van a presentar deficiencias nutricionales. Aún cuando los iones estén presentes en el suelo.
Las aguas también se contaminan. Porque parte del exceso de sales, se lava y se acumula en las aguas subterráneas. Y estas al final van a dar a lagos y ríos causando el fenómeno de “Eutroficación”.
¿Cuál es el impacto del abuso de fertilizantes en el cultivo de café y otras plantaciones agrícolas?
Las malas prácticas agrícolas están provocando la desertización de los suelos agrícolas.
Anualmente en el mundo se consumen cerca de 700 millones de toneladas de fertilizantes químicos.
Y aunque cada vez se utilizan cantidades mayores de fertilizante en los cultivos, se hace difícil alcanzar los mismos rendimientos de cosecha que se lograban obtener hace 10 años.
El uso indiscriminado de fertilizantes químicos unido a las prácticas inadecuadas de labranza mecanizada, son los responsables de que los suelos hayan perdido su capacidad productiva.
Y de que miles de hectáreas de suelos agrícolas alrededor del mundo, estén inutilizadas a causa de la desertización, la compactación y la salinización.
Cuando un suelo es expuesto a prácticas inadecuadas de labranza, sufre cambios negativos en sus propiedades físicas. Y en la mayoría de los casos pierde la capa orgánica que es la que sustenta su productividad.
Al ir perdiéndose la capa orgánica, se alteran todas las propiedades físicas del suelo: Disminuye la porosidad, la capacidad de infiltración y de retención de humedad y se incrementa la resistencia a la penetración de las raíces.
Los suelos compactados tienen un drenaje impedido. Es decir que el agua no circula libremente en su interior. Y esto ocasiona que las sales se acumulen provocando el fenómeno de salinización.
La mayoría de los cultivos agrícolas son sensibles a las sales. Es decir que no pueden prosperar en suelos salinos.
Por otra parte, cuando no existe un contenido adecuado de materia orgánica en el suelo, se alteran propiedades químicas del suelo como el pH y el balance de todos los nutrientes.
Si los nutrientes del suelo no están balanceados, las plantas no pueden absorberlos, independientemente de la cantidad de iones que estén presentes.
Estas son las razones por las que cada vez se necesita una mayor cantidad de fertilizantes para lograr una producción agrícola medianamente aceptable.
El equilibrio biológico, físico y químico del suelo, simplemente se ha perdido a causa de las malas prácticas agrícolas.
¿Cuál es la huella ambiental de los fertilizantes químicos?
Los fertilizantes químicos o de “síntesis” son producto de la industria petroquímica.
Por lo tanto, su producción lleva implícitas, una huella de carbono, una huella hídrica y un gasto energético bastante altos.
El Nitrógeno es el elemento que las plantas requieren en mayor cantidad y lo absorben en forma de Amonio (NH3).
De forma natural existen dos fuentes de Nitrógeno en el suelo:
1. El que se encuentra en la materia orgánica del suelo y
2. El Nitrógeno atmosférico, que es fijado al suelo mediante descargas eléctricas (durante las tormentas) y por la acción de las bacterias nitrificantes del suelo.
La fijación biológica del nitrógeno atmosférico que realizan las bacterias del suelo, ocurre a una atmósfera de presión y a temperatura ambiente.
Es decir que, ocurre sin ningún gasto de energía externa.
La producción industrial de fertilizantes nitrogenados requiere mezclar en grandes reactores Nitrógeno e Hidrógeno para producir Amoniaco (NH3).
Y luego para obtener Urea, se deben mezclar el Amonio y el Dióxido de carbono (CO2) a presiones de entre 200 y 300 atmósferas y temperaturas de entre 400°C y 600°C.
Así que ya te puedes imaginar el costo ambiental y energético que implica la producción de las 230 millones de toneladas de Amonio y 225 millones de toneladas de Urea que se consumen en forma de fertilizantes alrededor del mundo cada año.
En éste link puedes consultar los datos sobre producción y consumo anual de fertilizantes químicos en el mundo.
¿Qué porcentaje de fertilizante de café aprovechan las plantas?
Del total de fertilizante que se aplica a los cultivos, las plantas solo aprovechan entre un 30 y un 60%
Además del costo energético y ambiental que supone la producción de fertilizantes químicos, es necesario también, tener en cuenta el costo ambiental y económico de la aplicación de esos fertilizantes a los cultivos.
El 50% del Nitrógeno, el 70% del Fósforo y el 40% del Potasio que se aplica a un cultivo en forma de fertilizante químico, no son aprovechados por las plantas.
En el caso del Nitrógeno, el 50% se pierde por volatilización en forma de Amoniaco (NH3) y de Óxido Nitroso (N2O).
También se pierde por lixiviación (lavado) hacia las aguas subterráneas en forma de Nitratos (NO3).
En el caso del Fósforo, entre un 40 y un 70% queda inmovilizado en las partículas minerales del suelo que tienen carga eléctrica como las arcillas y alofanas.
O se precipita al formar compuestos insolubles como fosfatos de calcio, hierro y aluminio.
Estos fosfatos al ser insolubles, no pueden ser aprovechados por las plantas. A menos que existan en el suelo poblaciones importantes de microorganismos solubilizadores de fósforo.
Y estos organismos solo existen en poblaciones numerosas en suelos sanos y equilibrados.
En cualquier caso, la eficiencia de los fertilizantes fosfóricos dependerá de las propiedades físicas, químicas y micro biológicas de cada suelo en particular.
El Potasio es un elemento muy soluble y gran parte de los fertilizantes potásicos se pierden por lavado y lixiviación.
Por ésta razón es muy importante al momento de aplicar fertilizantes químicos, tener en cuenta estrategias de manejo que permitan atenuar en parte esas pérdidas y maximizar la absorción por parte de las plantas.
De esa manera, la labor de fertilización en los cultivos se hace más eficiente y menos costosa.
¿Qué son las pérdidas de fertilizantes por volatilización y lavado?
Las pérdidas de fertilizantes por volatilización y lavado ocasionan un fuerte impacto ambiental.
La volatilización del Nitrógeno en forma de Óxido Nitroso (N2O) es uno de los mayores contribuyentes del calentamiento global, ya que produce un calentamiento 200 veces mayor que el CO2.
Se estima que entre un 0,1 y un 1% del Nitrógeno aplicado como fertilizante, se volatiliza en forma de N2O.
Por otra parte, la acumulación de Nitratos (NO3) y fosfatos (PO4) en las aguas, produce el fenómeno llamado Eutroficación.
La Eutroficación es un crecimiento desmedido de algas provocado por el exceso de estos aniones en el agua.
Esa proliferación de algas y plantas acuáticas impide el paso de la luz.
También hace que se incremente el contenido de CO2 del agua, comprometiendo la salud y equilibrio de los ecosistemas acuáticos tanto como la calidad del agua.
¿Y qué pasa cuando se aplica más cantidad de fertilizante de la que requiere un cultivo?
Pues básicamente ocurren tres cosas:
- El agricultor pierde su dinero: pues las plantas solo consumen la cantidad de nutrientes que necesitan.
- Siempre y cuando estén disponibles en la solución del suelo y se encuentren en un determinado equilibrio.
- Se alteran propiedades químicas del suelo importantes en la nutrición de las plantas como:
El pH (acidez o alcalinidad del suelo): Todos los fertilizantes químicos tienen una acción acidificante sobre el suelo y la mayoría de cultivos se desarrollan en suelos con pH entre 5,5 y 6,5.
Si el valor del pH alcanza valores inferiores a 5 por efecto de la acción acidificante de los fertilizantes, los elementos nutrientes no van a estar disponibles para que las plantas los absorban.
En ésta figura te mostramos la influencia del pH del suelo en la disponibilidad de elementos nutrientes para las plantas.
La Conductividad eléctrica (Contenido de sales): En regiones cálidas y muy secas, el exceso de fertilizantes provoca la concentración de sales como Sulfatos, Nitratos y Sodio en el suelo.
Al no existir un suministro suficiente de agua que pueda diluir y lavar esas sales, estas se irán acumulando.
Hasta el punto que provocarán la deshidratación y muerte de las plantas. Muy pocos cultivos son tolerantes a suelos salinos.
3. En regiones donde hay abundante precipitación, el exceso de fertilizante será lavado e irá a parar a las fuentes de agua, causando contaminación y eutroficación.
Ahora que ya conoces acerca del impacto ambiental causado por el uso indebido de fertilizantes, vamos al grano.
9 consejos para mejorar la fertilización del café
Veamos las 9 cosas que debes tener en cuenta antes de fertilizar tu cultivo de café.
1. Antes de comenzar con la Fertilización del Café: Calcular la cantidad de nutrientes necesarios
Antes de realizar la fertilización del café, debes saber que nutrientes necesitan tus plantas y en qué cantidad.
En términos generales, las investigaciones han demostrado que por cada 100 arrobas (1250 kilos) de café pergamino seco que se producen por hectárea al año, el cultivo extrae:
- 60 Kg de Nitrógeno
- 20 Kg de Fósforo y
- 60 Kg de Potasio.
Por ejemplo: si tu cultivo de café produce anualmente 400 arrobas de café pergamino seco por hectárea, se van a necesitar 240 a 300 Kg de Nitrógeno, 80 kg de Fósforo y 240 a 260 kg de Potasio por hectárea al año.
En cambio, los cultivos que producen 100 arrobas de café o menos por hectárea al año, no requieren la aplicación de fertilizantes.
Es el caso de cultivos con baja densidad de siembra, o sembrados bajo condiciones de mucha sombra o sembrados en suelos poco productivos.
También es el caso de los cafetales envejecidos en los que la producción de café es muy baja.
En resumen, la fertilización del café depende de:
- La producción potencial de café pergamino seco que se puede llegar a obtener en unas determinadas condiciones de clima y suelo.
- De la densidad de siembra, es decir del número de plantas de café sembradas por hectárea.
- De los resultados del análisis de suelos, que es el que te indica que cantidad de nutrientes hay disponibles en el suelo de cada lote de cultivo.
Con los resultados del análisis de suelos y conociendo la cantidad de nutrientes que requiere tu cultivo, un agrónomo deberá ayudarte a calcular la cantidad de fertilizante y el tipo de fertilizantes que debes aplicar para obtener una buena producción de café.
2. Antes de comenzar con la Fertilización del café: Corregir el pH del suelo
Los suelos de las zonas cafetaleras se caracterizan por ser ácidos. Esto significa que tienen un pH entre 5,5 y 6.
Pero muchas veces el pH es inferior, debido a la presencia de altos contenidos de Hidrógeno y de Aluminio.
En estos casos, es necesario neutralizar el exceso de Hidrógeno y Aluminio para que el pH de la solución del suelo suba.
Y así los nutrientes queden disponibles para que las plantas los tomen.
Para subir el pH del suelo es necesario aplicar cal.
Las cales son de origen natural y a diferencia de los fertilizantes, son poco solubles en agua.
Y al ser poco solubles, liberan al suelo Calcio y Magnesio de forma muy lenta.
Dependiendo de los resultados del análisis de suelos, el agrónomo que asiste tu cultivo de café deberá:
- Decidir si es necesario realizar o no, una aplicación de cal antes de sembrar un lote de terreno en café.
- Decidir qué tipo de Cal se debe utilizar. No todas las cales son iguales ni en su contenido de Calcio, Magnesio y Azufre, ni en el tamaño de partícula.
- Determinar la cantidad de cal que se debe aplicar por hectárea y por sitio para corregir el pH del suelo.
Si después de analizar la situación, se decide que es necesario realizar un encalado, debes tener en cuenta estas recomendaciones:
- Nunca debes sobrepasar la dosis de 150 gramos de Cal por planta al año.
- Nunca debes aplicar cales al mismo tiempo que fertilizantes químicos. Porque de inmediato se formarán compuestos insolubles como los fosfatos de calcio que tus plantas no pueden absorber.
- Como las cales son compuestos poco solubles, debes hacer su aplicación al menos 2 meses antes del trasplante del café al sitio definitivo de la plantación.
De esta manera el Calcio y el Magnesio tienen oportunidad de solubilizarse y de hacer su labor de balancear el pH y los nutrientes en la solución del suelo antes de que siembres tus plantas de café.
3. La Fertilización del café en el momento del transplante
Para que puedas lograr un mejor desarrollo de tus plantas, es muy recomendable fertilizar cada planta de café al momento del trasplante, añadiendo:
- 15 gramos de micorrizas
- 40 gramos de roca fosfórica
- 1 kilo de materia orgánica
La roca fosfórica es un fertilizante natural poco soluble que va liberando al suelo lentamente fósforo y calcio.
Las micorrizas son hongos que crean simbiosis con las raíces de las plantas. Ellas son capaces de solubilizar el fósforo tanto del suelo como de la roca fosfórica.
Las micorrizas actúan como una extensión del sistema radicular de la planta. La planta les suministra azúcares elaborados y ellas a cambio, ayudan a la planta a absorber agua y fósforo.
Las plantas de café micorrizadas desarrollan un sistema radicular mas grande y vigoroso que aquellas que no han sido inoculadas con micorrizas.
Por otra parte, la materia orgánica además de proveer nitrógeno a la planta, ayuda a mejorar el suelo y a retener humedad.
El crecimiento de las plantas de café es mucho más vigoroso cuando se fertilizan con materia orgánica de buena calidad al momento del trasplante.
Puedes utilizar como fuente de materia orgánica, la pulpa del café que queda al despulpar las cerezas de café durante el beneficio de las cerezas.
Debes utilizar la pulpa totalmente descompuesta. Si la utilizas fresca, vas a ocasionar la quemazón de las raíces de tus plantas.
4. La Fertilización del Café durante la etapa inicial de desarrollo del cultivo
La fertilización del café es distinta según la etapa de desarrollo en que se encuentre el cultivo.
Los cafetales desde el trasplante del almacigo en el lote definitivo hasta que alcanzan los 18 meses de edad, requieren mayor cantidad de Fósforo y Nitrógeno que de Potasio.
Esto se debe a que en las primeras etapas de crecimiento la planta concentra su energía en el desarrollo de raíces, ramas y hojas.
El fósforo es un elemento fundamental para el desarrollo de las raíces de las plantas.
Y el Nitrógeno es el elemento responsable del desarrollo de follaje.
De manera general, en un cultivo tecnificado, con una densidad de siembra de entre 7.000 y 10.000 plantas por hectárea, la fertilización del café debe hacerse para proveer las siguientes cantidades de nutrientes:
- 46 kg de Fósforo por hectárea un mes después del trasplante
- 70 Kg de Nitrógeno por hectárea al quinto mes después del trasplante
- 90 kg de Nitrógeno por hectárea nueve meses después del trasplante
- 115 kg de Nitrógeno por hectárea trece meses después del trasplante
- 140 kg de Nitrógeno por hectárea diecisiete meses después del trasplante
Si tu cultivo va a crecer bajo la sombra de árboles leguminosos, estas cantidades serán menores.
Y el agrónomo que te asiste deberá calcular la cantidad necesaria a aplicar en cada caso.
5. La fertilización del café durante la etapa productiva
A partir de los 18 meses de edad, comienza la etapa productiva del cultivo de café.
Esta etapa puede extenderse entre 5 y 8 años, dependiendo de:
- La altitud a la que se encuentra el cultivo
- La variedad de café sembrada
- La distancia de siembra y
- El porcentaje de sombrío.
Los cafetales altamente productivos que crecen a libre exposición tienen una vida útil más corta.
Por esta razón a los 5 o 6 años deben ser renovados bien sea por zoca o por siembra.
Durante la etapa productiva del cultivo, la producción es variable. Los años intermedios son los de mayor producción y por tanto, los de mayor requerimiento de fertilizantes.
En la siguiente figura te mostramos como es la curva de producción del cafeto en relación con la edad del cultivo, la densidad de siembra y el porcentaje de sombra.
Como puedes observar, los cafetales que crecen bajo sombra conservan su productividad por más años.
Alcanzando el máximo de producción hacia los 7 años.
Mientras que en cafetales a libre exposición las cosechas más altas se obtienen entre los años 4 y 5.
El agrónomo que asiste tu cultivo de café deberá calcular la cantidad de fertilizante que requiere tu cultivo.
Y debe hacerlo con base en los resultados del análisis de suelos y en la extracción de nutrientes de acuerdo con la edad del cultivo y la producción esperada de café pergamino seco.
Es decir que, la cantidad exacta de fertilizante y el tipo de fertilizantes a utilizar en la fertilización del café, deben ajustarse cada año.
6. La fertilización del café en cultivos que crecen en suelos fértiles
Los Cafetales sembrados en suelos fértiles requieren menor cantidad de fertilizantes.
Es muy importante que conozcas la fertilidad del suelo en donde cultivas tu café. Pues si los suelos son fértiles, la cantidad de fertilizante que vas a necesitar será mucho menor.
Anteriormente ya hablamos acerca de que las plantas consumen solamente la cantidad de nutrientes que necesitan y el resto simplemente se pierde.
Es por ésta razón que debes evitar implementar programas genéricos o modulares para la fertilización del café.
Los programas modulares son los que recomiendan las grandes casas productoras de fertilizantes.
Y estos programas de fertilización al momento de determinar la cantidad de fertilizante a aplicar, solo tienen en cuenta la extracción de nutrientes por parte del cultivo.
Pero no tienen en cuenta la cantidad de nutrientes que hay disponibles en el suelo.
De ésta manera, el caficultor está perdiendo dinero.
Pues podría estar aplicando cantidades de nutrientes que sus plantas no necesitan. Y creando desbalances entre los nutrientes del suelo.
En suelos fértiles, muchas veces solo es necesario realizar una corrección de pH mediante encalado para que los nutrientes queden disponibles.
Y un encalado resulta mucho más económico que la aplicación de fertilizantes de síntesis que son muy costosos.
De aquí la importancia de contar siempre con la asistencia de un agrónomo.
Quien con base en los resultados del análisis de suelos debe calcular las necesidades de fertilización del cultivo de café para tus condiciones particulares de clima, suelo y cultivo.
7. Fertilización del café en cultivos bajo sombra
En nuestro post anterior » Sistemas de Cultivo de Café. ¡Descubre cómo cultivar café!» ya te comentamos que las plantas de café que crecen bajo sombra producen menos cantidad de café.
Pero también requieren de menor cantidad de nutrientes.
Esto se debe a que su actividad fotosintética es menor que cuando están expuestas a la luz directa del sol.
De otra parte, los árboles recomendados como sombrío para los cafetales son de especies leguminosas.
Como Inga edulis (Guamos), Erythrina spp (Acacias, Carboneros), Prosopis sp (Algarrobo), Caesalpinia sappan (Sapán), entre otros.
Estos árboles leguminosos hacen simbiosis en sus raíces con bacterias nitrificantes capaces de fijar en el suelo el Nitrógeno atmosférico.
Y además, producen mucha hojarasca que se descompone aportando materia orgánica al suelo.
Este aporte extra de Nitrógeno que hacen los árboles leguminosos, provoca que tu cultivo de café requiera hasta un 50% menos de fertilizantes nitrogenados comparado con cultivos de café a libre exposición.
En estas tablas puedes ver el ajuste en la cantidad de fertilizante que se debe hacer de acuerdo con el porcentaje de sombra y la densidad de siembra del cafetal.
8. Decidir en qué momento fertilizar tu cultivo
Las investigaciones han demostrado que el momento oportuno para aplicar los fertilizantes en el cultivo del café, es dos meses antes de la cosecha.
Para saber con exactitud la fecha, se deben llevar registros de floración.
El tiempo que transcurre entre la floración y la cosecha del café es de 8 meses.
Si llevas tus registros de floración, sabrás exactamente en qué semana del año debes hacer la fertilización del café.
En algunas regiones, el café tiene dos floraciones importantes en el año.
Una más grande que corresponde a la cosecha principal y otra más pequeña que corresponde a la “Mitaca” o “Travieza”.
El porcentaje de producción distribuido en cada época varía de acuerdo con la latitud a la que se encuentra la finca.
De manera que deberás ser muy juicioso con tus registros de cosecha para poder determinar el porcentaje de producción que cosechas en cada semestre del año en tu finca.
Y en ese mismo porcentaje, deberás distribuir la cantidad de fertilizante que aplicarás a tus plantas.
Si por ejemplo, la distribución de tu cosecha es el 30% en el primer semestre y 70% en el segundo semestre del año, aplicarás el 30% del fertilizante requerido por tu cultivo 2 meses antes de la travieza y el 70% restante dos meses antes de la cosecha principal.
9. La fertilización del café en cultivos orgánicos
Te estarás preguntando, ¿Y si mi cultivo de café es orgánico, cómo debo fertilizarlo?
Después de todo lo que hemos dicho hasta el momento, la respuesta a esta pregunta es sencilla.
- Debes establecer tu cultivo de café bajo sombra de árboles leguminosos.
- Debes hacer las correcciones de pH del suelo mediante encalado si es necesario.
- Debes inocular tus plantas de café con micorrizas desde el momento mismo de poner a germinar las semillas, al momento del trasplante de la chapola a la bolsa del almácigo y al momento del trasplante definitivo en el lote de cultivo.
- Al momento del trasplante debes aplicar a cada hoyo al menos 2 kilos de materia orgánica de buena calidad y 40 o 50 gramos de roca fosfórica.
- Cada año debes aplicar a cada planta de café entre 8 y 12 kilos de abono orgánico para reemplazar totalmente el uso de fertilizantes químicos.
Y estas aplicaciones, a diferencia de los fertilizantes químicos, las podrás fraccionar en 5 o 6 aplicaciones a lo largo del año.
Generalmente la cantidad de pulpa de café producida en la finca solo alcanza para abonar un tercio del área sembrada en café.
Así que tendrás que proveerte de otras fuentes de materia orgánica de buena calidad como estiércoles y residuos de cosecha que debes compostar muy bien antes de aplicarlos a tus plantas.
Conclusión
La fertilización del café emerge como un pilar esencial en la búsqueda de una producción sostenible y de alta calidad.
A través de la intensificación sostenible, este enfoque no solo promete mejorar la calidad del grano y la experiencia sensorial del café, sino que también se compromete con la preservación de nuestros recursos naturales y el bienestar de las comunidades cafetaleras.
La implementación de prácticas de fertilización más eficientes y respetuosas con el medio ambiente, es un paso adelante hacia la armonización de la productividad y la sostenibilidad.
Al adoptar estrategias que equilibran las necesidades nutricionales de las plantas de café con la conservación del suelo y el agua, los productores pueden contribuir significativamente a la salud del ecosistema cafetalero.
Esto, a su vez, se traduce en una mejora de la calidad del café que llega a nuestras tazas, asegurando mayores rendimientos económicos que van de la mano con la responsabilidad ambiental y social.
Un café sostenible y de calidad aportará más valor al cliente final, y será más fácil llegar a acuerdos con comercializadores e importadores de café.
En conclusión, la fertilización del café, cuando se realiza de manera consciente y planificada, no solo beneficia a las plantaciones y a quienes disfrutan de su producto final, sino que también juega un papel crucial en la protección del planeta.
Es un llamado a la acción para que productores, consumidores y todos los actores involucrados en la cadena de valor del café trabajen juntos hacia un futuro más verde y próspero para el café.
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